El viernes pasado celebramos un encuentro weRSoCial en el que seis de los voluntarios del viaje a Kenia nos contaron su experiencia en detalle.
Si no pudiste asistir o verlo por streaming, te mostramos el enlace en esta noticia.
Gracias a un acuerdo de la Fundación Sacyr con la Fundación Emalaikat ocho trabajadores de Sacyr pudieron acompañar a Rocío Aguirre y Eleni Tsegaw en la misión de Turkana.
Los compañeros que fueron son Raquel Núñez (Sacyr Holding); Helena García (Sacyr Ingeniería e Infraestructuras); Lucía Fraga (Sacyr Holding); Pilar Cachorro (Valoriza); Álvaro Valvidares (Valoriza); Inés Ramos (Sacyr Concesiones); Marta García (Valoriza) y Esther Moral (Sacyr Holding).
Allí estuvieron durante dos semanas en un poblado, seminómada, ayudando en todas las tareas que Emalaikat realiza allí con la población autóctona.
El grupo creó un planning con turnos de trabajo por equipos. Cada día participaban en diferentes actividades relacionadas con el área sanitaria, mantenimiento y visita de instalaciones, actividades educativas, apoyo a las personas mayores, deporte y ocio en general.
Además, visitaron presas de agua de piedra para garantizar el acceso a agua potable.
Entre las funciones más importantes que realizaron, se encuentran:
-Apoyo área sanitaria (seguimiento nutricional, entrega de suplementos en caso de desnutrición, vacunación oral, peso y medida de los bebés, pruebas de VIH y sífilis, seguimiento de embarazos)
-Mantenimiento de instalaciones (pintura de escuelas, retoque carteles)
-Actividades educativas en la biblioteca Don Bosco (clases de inglés, talleres de ciencia y tecnología, clases de baile y fiestas, talleres de abalorios)
-Apoyo nutricional a las personas mayores (preparación de bolsas de alimentos para entregar a las personas mayores mensualmente)
-Organización de materiales y donaciones de España.
-Compartir momentos con los niños/as
“En todas las actividades siempre estábamos rodeados de niños con ganas de jugar, de aprender y de acompañarnos en cada tarea. Esta ha sido la parte más bonita y emotiva del voluntariado. Nos han acompañado en cada momento”, concluye Esther.
La Fundación Emalaikat trabaja en Sudán del Sur, Etiopía, Kenia y Malawi. Entre sus objetivos se encuentra el apoyo al desarrollo integral de las personas, a través de proyectos especialmente relacionados con el agua. Además, promueven proyectos de mejora en la nutrición, recursos agrícolas, salud y educación.