Huella, la perra que la Fundación Sacyr ha adoptado para adiestrar, y que así trabaje como perro de asistencia de un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ha visitado las oficinas de Sacyr. Huella, lleva diez meses conviviendo con una trabajadora de Sacyr, Cristina Losana, que ha cuidado de ella y ha podido compartirla con todo su entorno.
Para continuar su adiestramiento Huella, irá a la Fundación Bocalán, donde finalizarán la formación canina, antes de que esto ocurra ha visitado las oficinas para despedirse de todos los compañeros de Sacyr.